Mike Worral
Por X.M.
Violentos manantiales corren dentro y fuera de las habitaciones; a veces el agua parece simular los meriñaques de esbeltas y atractivas mujeres, muy presentes en la obra de Worral y que mantienen un gesto peculiar, rayano en la simpleza, sin perder el enigma. Combinadas con el agua, que está en varias de sus obras, y que parece ser indispensable para este artista interesado en los elementos misteriosos, dijimos, se retratan hermosas mujeres, como así también el maniquí, que a veces parece fundirse en el mismo concepto de lo femenino del británico.
La obra de Worral, lejos de poder ser observada desde un lugar distante, interactúa con el observador, le involucra indefectiblemente. Tanto por la intensidad de las pinceladas y la gama de colores, como por los amplios escenarios que el artista ofrece, uno no puede solamente mirar, sino que entra por completo a la pintura, confundiéndose con cada uno de los

























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