Como un rayo
pasó el instante entre mis cabellos
tajante y sólido
como mis gritos en silencio.
Mutilada de versos incompletos
paso las noches
llenas de truenos,
llenas de cenizas.
Me desnudo ante el paraíso voraz en donde vivo
y escucho los pájaros cantando hacia el viento Norte.
La dualidad de mi ser transparente moja la cama en donde duermo...
palpita mi corazón palpita
desgarrado,
todavía lleno de sangre
pensamiento mortal,
mariposas azules,
cristales en mis ojos,
he nacido rocío y moriré tormenta.
Luz E.G.
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