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POEMA A FRIDA KAHLO - Por Marlene Pasini

De noche a noche mi vida tiene un fragmento

que nadie reconoce

la sombra de una historia perdida

que permanece oculta bajo la piedra de la demencia y su misterio

 

Dime Frida ¿en qué cielos de la niebla pediste clemencia

para curar la herida que atraviesa como una espina

la dualidad de la vida y su destino?

 

¿En qué aguas del tiempo viste brillar el reflejo de tu rostro?

¿En qué mares de fuego encontraste la verdad que aun ardiendo

en el lecho de la miseria revelaron para ti

el indescifrable oráculo de la fe y su prodigio?

 

Aullidos del xoloitzcuintli* oímos entre los bosques del insomnio

jaurías de presagios rondando en aquellas noches temblorosas

revelaciones en el espacio de los sueños solitarios

para recrear en medio del mundo

de la amargura y sus terrores

la belleza colorida del alma

la transparencia de una estrella y su dulzura

 

Dime Frida ¿cuánto amor permanece

entre las arterias de un corazón afligido?

Dime ¿cómo entender el amor irresuelto que deambula

entre los laberintos milenarios?

¿Qué cuadro le pintaste a Diego?

¿Qué poema le escribiste?

¿Qué canto, que palabras para disolver las esperanzas rotas

bajo la lluvia de una cálida mañana?

 

Porque bajo la voz oscura de los truenos

somos presas de la boca enardecida del abismo

orando a un Dios por encontrar una luz que nos ampare

rogando por un instante de paz donde el vuelo de los pájaros

sea las alas de los arcángeles que abriguen

nuestros cuerpos desnudos y hambrientos

con la eterna sed de amar y ser amados

 

Bajo la sombra de los chopos** haremos un talismán

con los colores del crepúsculo

para poder ver así la claridad del camino

que siempre estuvo para el mundo

desde el principio de los tiempos.



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