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David Gonzales, poemas

 

la realidad

es una casa

habitada por soledades

 

pura sombra

donde no crecen

los yuyos

 

el aire

tiene miedo de ser

una versión

de la memoria

 

en el umbral

solo tinieblas

inocentes

sin voz.

 

  

la desolación

es una ciudad

vacía de aire

 

lleva por nombre

una paradoja

donde nadie

es inocente.

 

 la honestidad

es una tortuga

boca arriba

con la elegancia

del fracaso

 

nadie ofrece

su cuerpo

abrirse al cuchillo

o la espera.

 

no ser nada

de la piel para adentro

fiable prudencia

 

los pájaros rebotan

entre

la pelvis

y el habla.

 


nazca

reciba los nutrientes necesarios para desarrollar su cerebro

siéntase el perro de Pavlov antes de saber que existe algo llamado así

tenga una familia disfuncional

lea siempre cualquier cosa que caiga en sus manos

lea poesía

lea poesía desordenadamente

lea poesía hasta pensar que no hay más nada nuevo por decir

piense en no volver a escribir

sienta la poesía rondar en la nuca

conozca la incineración

use las palabras como bayonetas

tenga amigos y piérdalos

sea genital

invéntese una moral o un dios

regocíjese en el barro y la altura

indague en la intensidad

inmólese

siéntase morir

resucite

entiéndase uno más

descifre el run run del viento.

 

 

mi antena fluídica

baja poemas de los cielos

mi perra los destroza

como bolsas de basura

desparramadas palabras

que nadie leerá

pulsaciones

no adaptables al medio

han de perecer

 

titánica labor la del perpetuarse.

 

David González (Buenos Aires, 1979) es un poeta radicado en Viedma. Ha publicado los poemarios 1140° 63° y Cuero de Puma. Es miembro de los colectivos Paralelo 40, 11+4, Escénica Teatro en Territorio y Ojos de Perro. Ha participado en diversas antologías poéticas, ferias del libro y eventos culturales de Argentina.



 

 

 


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