"Elena y León"
(Fragmento)
Siglo IV, comienzo, Roma.
Guerreros tomaron el poder en el gran imperio
y el mundo, ya tendido en el crepúsculo,
estaba listo para ir hacia la oscuridad y morir.
Ni Flora, ni Mercurio, ni Venus,
no es Marte, no es un líder olímpico.
Entramos en batalla con Cristo, con la fe de Cristo,
¡Y la gente está muerta de miedo!
El pueblo fue quebrantado por el decreto de
Maximiano.
El decreto fue despiadado y cruel
de ahora en adelante prohibiría a los cristianos
creer que el vagabundo judío es Dios.
Ha llegado el momento de la represión y la
persecución.
Es hora de la tortura y la muerte loca,
la gente se puso de rodillas
traicionando a Cristo a cambio de la vida de los
niños.
Los hijos de Cristo fueron forzados
ofreciendo los sacrificios de los altares romanos,
en caso contrario les esperaba
fragmentos de carne en los colmillos de las
bestias.
Se envían a fundir los vasos litúrgicos
en hebillas y cierres para soldados
y las reliquias que son un milagro excepcional
yacieron como restos de perros.
Ruinas de basílicas.
Cenizas volátiles de libros quemados
dieron a luz un llanto silencioso de impotencia en
la gente,
que se convirtió en un fuerte grito.
No todo el mundo durante un período de terrible
violencia queda
sin murmullos, sin miedo y sin palabras
Habiendo abandonado el espíritu, ascendieron al
cielo,
¡Dejando la carne para mirar el mundo desde las
cruces!
Alexey Kalakutin
Rusia
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